Mi pequeño gran imperio. Esa es la respuesta a los que me preguntan qué es Jessie J Spain. Sí, puede parecer aventurado –o tremendamente ingenuo– llamar «imperio» a algo tan… altruista, pero la grandeza de algo no se mide por el dinero que se extrae de ello sino por lo que es capaz de unir, crear y enseñar. Todo eso, para mí, es lo que tiene Jessie J Spain.

Jessie J, la voz culpable

A principios de 2011, y casi de casualidad, escuché la canción «Price Tag» en la radio por primera vez. Para ser sincera, no le noté nada especial; de hecho, hasta la segunda o la tercera vez no me paré a escuchar propiamente la voz de Jessie. Sí, era diferente, como lo era también ese rap pegadizo de B.o.B, el complemento ideal a la canción.

Tengo que admitir que hasta ese momento (yo tenía 21 añitos) no era muy de adentrarme en los recovecos de los artistas que escuchaba, y menos si de ellos no conocía apenas nada. Pero, como al que hipnotizan sin tener opción a evitarlo, me vi, de un día para otro, consumiendo vídeos de entrevistas suyas y actuaciones en directo en cantidades obsesivas…

… hasta que llegó el día.

825_jessie-j-en-el-summertime-ballEl 12 de junio de 2011, Jessie tenía el concierto más multitudinario de su carrera (hasta ese momento). 80.000 personas en el estadio de Wembley la esperaban en el Capital Summertime Ball. El día siguiente, 13 de junio, recién levantada y sola en casa, me puse «Who You Are» en YouTube. Fue como vivir un momento mágico que no sabes de dónde te viene pero te choca, y sabes que, desde instante, nada volverá a ser igual. Ese día supe que Jessie sería, para mí, alguien más que esa chica británica de sonrisa permanente y talento a raudales.

El día anterior, saltando desde una plataforma en el ensayo general, se había partido el tobillo por 3 partes (los médicos pensaron que era ¡una torcedura!, y de ahí la simple venda que llevaba).

Todo lo demás es visible en el vídeo marcado en negrita dos párrafos atrás… Jessie no podía perderse el festival, así que cantó esa y el resto de canciones sentada en un trono, exteriorizando en cada gesto y en cada nota la rabia y la emoción. Yo lloré. Mucho. Y ahí empezó todo.

Pasaban los meses y, en vez de difuminarse, mi sentimiento de admiración y cuasi adoración era cada vez mayor, hasta que, en junio de 2012, la chica que había creado una cuenta de Twitter sobre Jessie en España en 2011 me propuso llevarla. Yo, sin idea alguna del funcionamiento de un club de fans —y justito conocimiento de Twitter, todo he de decirlo—, acepté. Me van los retos, pero, sobre todo, me propuse algo más allá del mero hecho de informar sobre una artista: unir a todos los fans de Jessie en España.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s